Tres razones para vivir el flamenco madrileño en un tablao
Siempre que vemos algún listado en el que te animan a hacer cosas que sí o sí debes conocer en tu vida, echamos en falta algo: el flamenco. Tenemos claro que la experiencia de vivir el flamenco en un tablao es tan única como indescriptible, y que sin lugar a dudas es algo que debes hacer al menos una vez en tu vida. En este artículo te queremos dar tres razones por las que merecerá la pena disfrutar en Madrid del flamenco en un tablao.
¿Qué es para ti el flamenco? Vaya pregunta, ¿verdad? Para muchos es arte. Para otros, pellizco. Para algunos, compás. Para la mayoría, sentimiento. Flamenco es desplazarte a ese rinconcito del alma que se sacude con un quejío o que vibra con un taconeado. Que baila al son de los palmeros o que se remueve al saborear los acordes de una guitarra. Da igual lo que sea para ti el flamenco: debes vivirlo en directo en un tablao en Madrid y te vamos a decir el motivo. Toma nota.
1. LA MAGIA DE LOS TABLAOS
Ir a una tablao es una experiencia inolvidable. Su ambiente es muy animado y prácticamente se puede palpar la energía que transmiten los artistas al público. Una sensación muy especial, que te reconforta y te emociona. Son, sin duda, los espacios más adecuados para disfrutar de un buen espectáculo. Estos tablaos provienen de los llamados cafés cantantes del siglo XIX, cuando se popularizó el género flamenco.
Aunque depende del tablao que elijas, es un buen espacio para escuchar arte jondo puro y tradicional. El escenario del CENTRO CULTURAL FLAMENCO DE MADRID es un lugar muy íntimo, sin megafonía y con una visibilidad óptima desde todas las sillas. Ambiente elegante y cautivador.
2. MADRID CAPITAL FLAMENCA
Aunque por todos es conocido que el arte flamenco tiene su máxima expresión en Andalucía, lo cierto es que Madrid siempre ha sido una de las capitales mundiales del flamenco. No solo con la extensa proliferación de los cafés cantantes, también por ser una plaza en la que los artistas terminaban de explotar como genios y se ganaban el reconocimiento internacional. En Madrid han triunfado flamencos como Camarón, Paco de Lucía, Don Antonio Chacón o La Niña de los Peines, por citar algunos ejemplos.
3. CANTE, BAILE Y TOQUE
El flamenco, como expresión popular, puede verse –y disfrutarse– en muchos sitios y es frecuente ver este género por las calles de muchos lugares de España. Sin embargo, en un tablao es donde mejor se puede apreciar este arte. Y más especialmente si nos centramos en sus tres principales disciplinas: cante, baile y toque.
Una de las peculiaridades del cante flamenco es que suele estar protagonizado por voces profundas, rotas, potentes y muy personales. En un tablao flamenco como el del Centro Cultural Flamenco de Madrid la voz queda recogida por su acústica amplificando aún más ese sentimiento tan poderoso. Además, en los tablaos se suele combinar el cante con el baile, que es muy colorido y sensual, y el toque, donde la guitarra flamenca acapara gran parte del protagonismo.
En un tablao centras toda tu atención al escenario. Cada gesto, cada esfuerzo y cada sonido sirve para transmitir emoción y sentimiento. Todo se multiplica por diez cuando estás sentado y escuchando un espectáculo así.
«Cada tarde, nuestro teatro flamenco abre sus puertas para acoger en un escenario íntimo a los mejores artistas de Madrid. La emoción verdadera, el taconeo perfecto, el cante acompás y la poderosa guitarra alcanzan el corazón del visitante para hacerle vivir nuestro genuino arte español»
UNA MÁS: TRADICIÓN
Nadie osaría ir a París sin visitar la Torre Eiffel o ir a Nueva York y no sacarse una foto con la Estatua de la Libertad, ¿verdad? Pues venir a España y no pisar un tablao flamenco es algo impensable. Porque el flamenco forma parte de la cultura del país y es una cita obligatoria, al menos una vez en la vida. Hablamos de tradición, de empaparte de lo que representa este género artístico que es Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.
Nuestro Centro Cultural Flamenco de Madrid está además ubicado en un barrio muy flamenco y lleno de arte: Chueca. Zona de gran tradición flamenca desde el siglo XVIII,donde varias seguidillas hablan de la Calle Barquillo y sus cercanías como zona de flamenco y de intérpretes y amantes de este arte. En la calle Barquillo estuvo situado el café cantante Café de la Bolsa, famoso por sus artistas flamencos ya en la segunda mitad del siglo XX.
Nos encuentras en una casa señorial del siglo XIX recientemente restaurada, pero conservando sus muros de granito y ladrillo macizo. Cada tarde, nuestro teatro flamenco abre sus puertas para acoger en un escenario íntimo a los mejores artistas de Madrid. La emoción verdadera, el taconeo perfecto, el cante a compás y la poderosa guitarra alcanzan el corazón del visitante para hacerle vivir intensamente nuestro genuino arte español.