El flamenco en el mundo del cine
Dos disciplinas artísticas como el flamenco y el cine parece que a priori poco o nada tienen que ver. Pero rascando un poquito, solo un poquito, se aprecia a leguas que estamos ante una unión mayúscula. Dos mundos que casan a la perfección y que en reiteradas ocasiones han dado muestra de su buen entendimiento. En este artículo del blog del Centro Cultural Flamenco de Madrid queremos ahondar en esta unión y ver qué aporta el flamenco al mundo del cine y viceversa.
Para elaborar este artículo nos hemos basado en las vivencias de Carlos Aguilar, un crítico de cine nacido en Madrid en 1958 y que, si no ha visto todo el cine del mundo, seguramente le falte muy poco. Y lo hacemos gracias a su obra literaria Flamenco y cine, publicada en otoño de 2019 por Ediciones Cátedra.
«El flamenco no fue un espectáculo, ni nació para ser un espectáculo. Era la forma de expresión de un pueblo más bien inarticulado. Eran los poemas que decían a gritos de llanto unos analfabetos que no podían expresarse de otra manera. Eran los lamentos de amor de un tosco primitivo que apenas sabe hablar pero que al recibir la herida se expresa de ese modo. ¿Quién podría pensar que ese lamento íntimo, que ese llanto musical, que ese abrirse las carnes para enseñar el corazón, pudiera ser un día taquillero?», afirmaba el director Edgar Neville en su Flamenco y cante jondo (1963).
Y es que la relación entre el cine y el flamenco arranca desde las primeras pelis del periodo mudo, para evolucionar al mundo sonoro y centrándose en la actualidad en el apartado documental. En estas líneas nos centramos en cinco grandes momentos del flamenco inmortalizados para siempre en el mundo del cine, aunque hay muchos, muchísimos más.
Los Tarantos (1963)
Arrancamos este paseo cinéfilo con la bailaora Carmen Amaya, que rodó uno de los principales clásicos del cine flamenco pocos meses antes de que estallase la Guerra Civil, María de la O, y que ha dejado para el recuerdo cintas tan emblemáticas como Los Tarantos (1963). Su baile primoroso es una de las joyas de este filme, que fue nominado al Oscar como Mejor película extranjera. Lamentablemente, ya enferma, Amaya no pudo ver ni el estreno ni la nominación, porque falleció en 1963.
De espaldas a la puerta (1959)
No nos vamos demasiado lejos, porque la protagonista de esta nueva historia es Micaela Flores Amaya, La Chunga, prima de Carmen Amaya. Bailar descalza era una de sus señas de identidad y de ella quedó prendado José María Forquer, director de De espaldas a la puerta (1959), donde La Chunga hace de La Chunga en una secuencia inolvidable.
Amor brujo (1986)
Una de las obras más sonadas de la música clásica española es Amor brujo (1986), de Manuel de Falla, que fue llevada a la gran pantalla hasta en tres ocasiones, pero que muestra en esta cinta su gran belleza con la unión de Cristina Hoyos y Antonio Gades. La película, dirigida por Carlos Saura, cuenta con Jesús López Cobos como director de orquesta y con la voz de Rocío Jurado para ambientar el baile. Imprescindible.
Duende y misterio del flamenco (1952)
Antes citábamos a Edgar Neville y de él es este largometraje titulado Duende y misterio del flamenco (1952). Una cinta monumental en la que tienen entrada artistas de la talla de Antonio Mairena o las hermanas Fernanda y Bernarda de Utrera, pero especialmente de Antonio El Bailarín, que protagoniza una escena de baile soberbia con la voz de El Pili en el Tajo de Ronda.
Embrujo (1947)
Cerramos este listado con un dúo que no podía faltar, el de Manolo Caracol y la legendaria Lola Flores, una pareja que hizo varias películas, pero que tienen en Embrujo (1947) su mejor versión. Es especialmente impactante una escena en la que él interpreta La niña de fuego, del trío compositivo Quintero, León y Quiroga, mientras ella baila.
Podríamos seguir rellenando líneas, pero echamos el freno. En la actualidad son pocas las películas que nacen con el arte jondo como protagonista, pero sí hay series documentales con Paco de Lucía, Camarón o la propia Lola Flores como protagonistas. ¿El motivo de que se haga menos cine flamenco? Digamos que tras la Guerra Civil las estrellas flamencas como Pastora Imperio, Carmen Amaya o Marchena son sustituidos por artistas aflamencados como Juanita Reina, Juanito Valderrama o la propia Lola Flores. Posteriormente, con la llegada de la democracia el cine español busca una identidad lejos de referentes del pasado.
Desde el Centro Cultural Flamenco de Madrid te recomendamos tomarte un respiro, sentarte en el sofá y visionar algún largometraje con tintes flamencos. No te vas a arrepentir y será una manera fantástica de disfrutar de este arte. Y si lo que quieres es vivir el flamenco en vivo y en directo, en nuestro coqueto Teatro Flamenco puedes disfrutar de espectáculos íntimos y auténticos todas las semanas.
→ El Centro Cultural Flamenco de Madrid alberga un teatro flamenco que apuesta por el arte flamenco más tradicional, la esencia. Baile, cante y toque. Puro sentimiento. Un espacio singular con una visibilidad y una acústica exquisitas. Como se vive el flamenco tradicional en un tablao no se vive en ningún sitio. ¡Te esperamos!
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